El Trasvase Tajo-Segura y la Tubería Manchega: La hipoteca hídrica

El TTS tiene su origen en el concepto, proveniente de la Europa Ilustrada, de adaptar y remodelar la naturaleza para satisfacer al ser humano. Ejemplos de ello lo encontramos en el Canal de Castilla, en el Canal de Suez o en la desecación de humedales que se consideraban insalubres y focos de epidemias.

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Polémica y estrépito son las palabras que pueden asociarse a la polvareda que ha levantado, en los últimos días, el Trasvase Tajo-Segura (TTS). Se ha hablado de éxitos y fracasos, de cifras, de hectómetros cúbicos, de desarrollo social y económico de las regiones afectadas, de solidaridad y del concepto de estado. Mi intención no es marearles con más cifras, ni con fechas ni con leyes, sino reflexionar desde un punto de vista que ha estado ausente, el hidrogeológico.

El TTS tiene su origen en el concepto, proveniente de la Europa Ilustrada, de adaptar y remodelar la naturaleza para satisfacer al ser humano. Ejemplos de ello lo encontramos en el Canal de Castilla, en el Canal de Suez o en la desecación de humedales que se consideraban insalubres y focos de epidemias. Así, el TTS es el paradigma de la mentalidad ingenieril aplicada a los recursos hídricos, que a su vez ha condicionado el desarrollo y el aprovechamiento de las aguas durante todo el siglo XX en España y posiblemente el siglo XXI. Este es un concepto peligroso, ambiental y socialmente, ya que una inadecuada planificación puede acarrear consecuencias catastróficas, tanto para la sociedad como el medio ambiente: el Mar de Aral (Rusia), el Chernobil hídrico ruso.

Hoy surge con fuerza otro concepto sobre la explotación de los recursos: convivir y coexistir con la naturaleza, evitando o mitigando la influencia del hombre en la misma. Si no fuese por esa idea, las Tablas de Daimiel hubiesen acabado como el mencionado Mar de Aral, sacrificadas por mor del desarrollo agrario de La Mancha. Pero poco le ha faltado.

Pero el diseño del TTS surgió cuando era técnicamente más fácil transportar el agua superficialmente, que extraerla verticalmente o bien desalinizarla. Cuando los próceres del Desarrollismo franquista idearon el desarrollo del Sureste español olvidaron, porque era cosa de brujos, de la existencia de los acuíferos. Fíjense su importancia con posterioridad a la construcción del TTS en el Campo de Dalías (Almería) o en La Mancha. Todo con aguas subterráneas, las invisibles en la planificación hídrica. Y las técnicas de desalinización del agua de mar hoy en día son asequibles económicamente. Desalación y acuíferos son dos conceptos que se deben contemplar ahora, ya que no existe ningún impedimento técnico. En el fondo de estos planteamientos subyacía algo muy lamentable: el desconocimiento, por parte de planificadores y técnicos, de la existencia del ciclo hidrológico y del desarrollo de las técnicas de tratamiento y captación. Y este déficit de conocimiento dio pie a la Hipoteca Hídrica, esto es, se condiciona en desarrollo y bienestar de una región a unos recursos hídricos que no le son propios.

Mientras se solicita el fin del TTS hacia la Región de Murcia, se está construyendo otra megaobra, que, hidrogeológicamente, puede ser muy discutible: la Tubería Manchega (TM) y que aprovechará parte del caudal que ahora circula por el TTS.

El fin de la TM es abastecer a poblaciones deficitarias de Castilla-La Mancha dentro de la cuenca del Guadiana y por ello brama el gobierno autonómico. Sin embargo, con escarbar un poco, desde un punto de vista hidrogeológico, surgen una serie de hechos llamativos:

  • La TM discurre por acuíferos de entidad regional.
  • Dichos acuíferos, son explotados, en ocasiones intensamente, para usos agrarios, y para el abastecimiento a las poblaciones que recibirán las aguas de la TM.
  • La mejora del abastecimiento hacia La Mancha parece generar un nuevo desequilibrio, estar vez intrarregional, entre la Alcarria y La Mancha.

El hombre es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra. Y con el mismo trasvase. Sin duda, porque los gestores y creadores del TTS y TM olvidan y obvian la existencia de los acuíferos y de las técnicas de desalación y se basan en emplear los recursos hídricos ajenos para el desarrollo o el abastecimiento de otras tierras. Otra vez la administración encadena la región receptora de las aguas y a sus habitantes a la Hipoteca Hídrica.

Evidentemente el Mar Mediterráneo está mas cerca de Murcia, Almería y Alicante que de Castilla-La Mancha por lo que aprovechar las aguas del mar convenientemente tratadas resulta algo lógico. Contar con unos recursos que no son propios para su propio crecimiento es algo que en una economía familiar abocaría a la misma a la ruina. Pero también Castilla-La Mancha puede plantearse el aprovechar adecuadamente sus recursos hídricos, mediante una adecuada gestión, una reducción en el consumo agrario y tratar mediante las diversas técnicas de desalación las aguas de mala calidad que tenga, para el abastecimiento urbano. Porque serán aguas salobres y de menor mineralización que las de mar y por tanto su tratamiento no será tan caro. Los recursos hídricos en acuíferos con calidad química deficiente no deben caer en el olvido de los planificadores, atrincherados en una guerra para retener los recursos que consideran propios.

¿Y quién debería hacer esta inversión? Un concepto que no se maneja, y que los políticos deberían plantear es el de la “Deuda hídrica a Castilla-La Mancha”. ¿Porque no establecer una especie de indemnización en inversiones e infraestructuras a imagen y semejanza de la deuda histórica de Andalucía con respecto a la emigración, que pagasen las regiones que se han beneficiado del desarrollo económico obtenido gracias a las aguas del TTS?

Dos últimas reflexiones

  1. ¿Qué piensan los portugueses respecto a la utilización de las aguas del Tajo, un río internacional? ¿Ello le preocupa a nuestras Administraciones, nacionales y autonómicas?
  2. ¿Qué sentido tiene que no exista un Ministerio de Medio Ambiente separado del Ministerio de Agricultura-llámese Medio rural- para gestionar adecuadamente los recursos hídricos? Sobre todo cuando el debate es sobre el uso agrario de las aguas. ¿Se puede ser juez y parte?