Autor: Cristian Rojo | España presenta un Índice Relativo de Vulnerabilidad a las Inundaciones de 9’44, mientras que en el resto de Europa es de 3’31 (éste índice se calcula dividiendo en número medio de víctimas mortales por año, por el número medio de personas expuestas por millón de habitantes), por lo que las inundaciones es el riesgo natural más importante de la península.
En los últimos 60 años se han producido 11 inundaciones de considerable magnitud provocando la pérdida de unas 1.884 víctimas, acarreando problemas económicos de bastante consideración. La evaluación actual por inundaciones es de aproximadamente del 0,1% del producto interior bruto, según el Consorcio de Compensación de Seguros y el Instituto Geológico y Minero de España, pero… ¿son evitables estas catástrofes? Esta sería la primera pregunta que nos deberíamos hacer, aunque la respuesta parezca fácil, tiene sus complicanciones, puesto que intervienen distintos factores que se deben analizar con calma. Primeramente, vamos a analizar los 4 eventos de mayor mortalidad en España y obtendremos nuestras propias conclusiones:
Octubre de 1957- Valencia, la “Riada”. 86 víctimas
La madrugada del 14 de Octubre será recordada por todos los valencianos, el río Turia se desbordó en dos ocasiones, provocando la pérdida de 86 personas.
No era la primera vez que el río Turia se desbordaba puesto que ya se tiene constancia de anteriores desbordamientos en su desembocadura en los años: 1321, 1328, 1340, 1358, 1406, 1427, 1475, 1517, 1540, 1581, 1589, 1590, 1610, 1651,1672, 1731, 1776, 1783, 1845, 1860, 1864, 1870 y 1897. Parece ser que fueron pocos los avisos que la naturaleza nos dio, pero aun así, los planes urbanísticos siguieron su propio camino.
Septiembre de 1962- Vallés, Cataluña. 973 víctimas
“Tantas casas, tanta vida, y en unas horas el río lo arrasó todo, dejando el barrio como un inmenso desierto de fango”. Palabras de Roser Vía, afectada por la riada.
Sucedió un 25 de Septiembre de 1962, las lluvias fueron breves pero muy intensas. Muchos hombres y mujeres perecieron porque poblaciones como Terrassa o Rubí se habían alzado en las mismas orillas del río.
Octubre 1973- Murcia. 102 víctimas
Es conocida como una de las peores avenidas de la Península Ibérica, ya que el agua alcanzó 15 metros de altura en Puerto Lumbreras (89 víctimas) y 10 metros de altura en Lorca (13 víctimas). El evento se agravó por problemas en los planes de ordenación urbana, que no contemplan lo necesario el riesgo de inundación.
Agosto de 1996- Biescas. 87 víctimas
Ocurrió el 7 de Agosto de 1996, una riada que inundó el camping Las Nieves, ya que dicho camping se situaba en el cono de deyección del Torrente de Arás.
Como conclusión a estos ejemplos, inducimos, que en la mayoría de los casos, la planificación urbana está al margen de los posibles riesgos naturales que existen en esas zonas. Estos hubieran provocado un menor impacto económico y seguramente no hubiera habido víctimas mortales si todos los ayuntamientos contaran con mapas de riesgos naturales, y por supuesto, se siguieran al pie de la letra.