El Ilustre Colegio Oficial de Geólogos (ICOG) alerta de la “preocupante desertización” de los terrenos afectados por incendios como los recientes en Portugal o el que tiene lugar ahora mismo en las inmediaciones del Parque Natural de Doñana en la provincia de Huelva.
“La capa de vegetación es fundamental para preservar el suelo y la humedad del terreno”, explica el Colegio ante las consecuencias de los incendios forestales. “Esto lleva a una mayor evaporación que se traduce en desecación y la posterior desertización del terreno”, indica.
La pérdida de masas boscosa como la de Doñana podría significar menos lluvias en el futuro
La desertización tiene además efectos negativos como la erosión que a su vez aumenta los riesgos derivados de las inundaciones. “El lodo que arrastran las lluvia se hace más denso y por lo tanto adquiere una mayor fuerza de arrastre del suelo y de erosión de las rocas subyacentes”. Además la erosión hace perder la materia orgánica al suelo por lo que lo empobrece.
Efectos en el clima
En concreto en Doñana el incendio podría ocasionar una “enorme pérdida de valor ecológico de consecuencias dramáticas y a muy largo plazo”. “Se pierde un patrimonio ecológico irrecuperable que además actúa como sumidero de CO2”, lamenta el ICOG.
Los bosques de Doñana son zonas que aumentan la humedad local a través de la atracción de nubes y humedad ambiental. Cuando los bosques se queman llega una cantidad menor de humedad a la atmósfera, lo que trae como consecuencia una menor atracción de nubes y por tanto, la sequía se incrementa. “Perder masa boscosa significa más pérdida de suelo y menos posibilidad de nuevas lluvias en el futuro”, señala el Colegio.
Más formación medioambiental y en geoética
En relación a la prevención de los incendios, el Colegio apuesta por una “mayor formación medioambiental desde la escuela”. “Necesitamos un modelo educativo que genere conocimiento y por tanto apego hacia el entorno natural”.
Es necesario una mayor formación medioambiental desde la escuela
Para el Colegio de Geólogos es necesario comprender mejor los procesos naturales que se producen en el planeta, los cambios geológicos o los riesgos naturales o el uso sostenible de los recursos. “Esto debe enseñarse desde la escuela”.
A su vez el Colegio echa de menos incluir la variable medioambiental en los planes educativos y educar así en la prevención para reducir los riesgos futuros. En esa línea el Colegio apuesta por la geoética para dar “mayor compromiso social al ciudadano con el medio ambiente”.