La geología apenas tiene espacio en el actual sistema educativo preuniversitario español. La falta de cultura geológica supone un lastre en la formación científica básica con respecto a otros países de nuestro entorno, donde los ciudadanos tienen un mayor conocimiento sobre el planeta Tierra y su dimensión en el espacio y en el tiempo. Este conocimiento les permite comprender mejor los nuevos retos como el cambio climático, la explotación sostenible de los recursos naturales, la prevención y mitigación de riesgos geológicos o la gestión de aguas subterráneas y actuar en consecuencia. Si bien hay muchas noticias que salen a diario sobre cuestiones ligadas a las ciencias geológicas, en nuestro país no se ha creado en la sociedad la cultura geológica que sería deseable para la mejor comprensión del planeta en todas sus dinámicas y con ello mejorar la gestión de sus posibles efectos para la población, tanto positivos como adversos.
En España no se ha promovido la educación geológica básica, lo que lleva a un déficit generalizado de los conocimientos más elementales sobre el subsuelo, la dinámica del agua, el significado y utilidad de minerales y rocas, la energía geotérmica, la historia de la vida, o el registro geológico
La reunión de los Decanos, que ha tenido lugar el pasado 2 de febrero 2018, auspiciada por la Facultad de Ciencias de la Universidad de Salamanca, y a la que también han asistido el Presidente del Colegio de Geólogos y el Presidente del Comité Nacional Español de los Proyectos Internacionales de Geología de la IUGS-UNESCO, ha propiciado un debate que ha concluido con la redacción de un manifiesto en los siguientes términos:
● Los ciudadanos tienen derecho a recibir la adecuada educación científica que desarrolle su capacidad crítica en relación con el progreso social, medioambiental y económico. Las ciencias geológicas son uno de los pilares de esa formación ya que son clave para aprovechar los recursos que ofrece el planeta y gestionar adecuadamente los efectos de las actividades humanas en el mismo. Un ejemplo es la ingeniería geológica, que permite comprender la respuesta del terreno ante las obras civiles (edificios, carreteras, vías férreas, presas, túneles, etc.) y es esencial para asegurar la seguridad de las infraestructuras, disminuir los costes de las obras y minimizar riesgos.
● En España no se ha promovido la educación geológica básica, lo que lleva a un déficit generalizado de los conocimientos más elementales sobre el subsuelo, la dinámica del agua, el significado y utilidad de minerales y rocas, la energía geotérmica, la historia de la vida, o el registro geológico de los cambios climáticos que ha sufrido el planeta, entre otras materias que deberían ser razonablemente conocidas por todos los españoles.
● Además, la geoética debe formar parte de la formación humanística de todo ciudadano, responsable de su huella planetaria, no solo de la componente biológica, sino también del uso responsable y sostenible de los recursos geológicos que conlleva la existencia humana.
Por todo lo anterior, los Decanos de las Facultades donde se imparten las Ciencias Geológicas exponemos nuestra preocupación por lo que entendemos como una degradación de la cultura geológica en España, derivada del desinterés hacia esta ciencia. La formación cívica, medioambiental, humanística y científica de nuestros ciudadanos exige de esta reconsideración para no continuar por una senda que acabará generando mayor ignorancia sobre una materia fundamental en el desarrollo global y que afectará negativamente al desarrollo socioeconómico de nuestro país.
