El Ilustre Colegio Oficial de Geólogos (ICOG) cree que los ayuntamientos deben hacer públicos los análisis de las aguas municipales que se destinan al consumo humano.
“Serviría para aportar seguridad y confianza a muchos ciudadanos que beben agua del grifo o convencer a aquellos que compran agua envasada de la salubridad de las aguas domésticas”, explica el ICOG.
Los ciudadanos deben saber la calidad del agua que beben
Algunos ayuntamientos publican en su web municipal los resultados de los análisis pero la gran mayoría no los publica “porque no lo considera relevante o porque piensa que es información muy complicada para el consumidor”, detalla el Colegio.
Por tanto, “la gran mayoría de los ciudadanos desconocen la calidad del agua que beben”, alerta el ICOG.
Eso sí, todos los ayuntamientos están obligados a enviar los resultados de los análisis al Sistema de Información Nacional de Agua de Consumo (SINAC) dependiente del Ministerio de Sanidad, que recoge esos datos, los analiza para prevenir posibles riesgos y los recopila en los resúmenes anuales.
“La memoria resulta un documento útil para los expertos del sector pero no para el usuario doméstico”, detalla el Colegio. Además, “el ciudadano no puede acceder a datos concretos de los análisis, la única información a la que tendrá acceso es si el agua es apta para el consumo humano”, señala el ICOG.
Por último el Colegio alerta de que no es inusual casos concretos de incidencias con respecto a la calidad de las aguas como exceso de plaguicidas, pesticidas u otras sustancias.
Por eso, el ciudadano debe “poder acceder a los análisis completos y no depender de un acto de fe”. “El agua es transparente, por lo tanto también debería serlo su gestión y calidad” finaliza el ICOG.