La Conferencia General de la UNESCO proclamó el 6 de octubre como Día Internacional de la Geodiversidad, con la finalidad de promover y visibilizar la importancia del patrimonio geológico para la humanidad.
Esta efeméride surgió debido a la solicitud efectuada por la Unión Internacional de Ciencias Geológicas (IUGS) y otras 108 organizaciones científicas. Se pretende generar conciencia sobre los beneficios que brinda la geodiversidad a la sociedad y el medio ambiente, siendo 2022 el primer año que se celebra.
El término Geodiversidad está referido a la variedad de elementos geológicos existentes en un territorio:
- Estructuras sedimentarias o tectónicas.
- Materiales de diversa índole (rocas, fósiles).
- Suelos.
- Procesos geológicos y morfogenéticos
- Rasgos geomorfológicos del relieve.
- Recursos naturales energéticos e hídricos (ríos, lagos).
La geodiversidad sustenta la biodiversidad, siendo la base de todo ecosistema. En tal sentido, desempeña un papel esencial para el bienestar de los seres vivos y el desarrollo sostenible del planeta.
El conocimiento de los elementos y procesos geológicos de un territorios permite:
- Obtener los recursos para la generación de energía y energías renovables.
- La posibilidad de atenuar la contaminación ambiental.
- Conocimiento y gestión de los riesgos naturales (inundaciones, vulcanismo, etc.).
- Conocer los condicionamientos del suelo sobre la flora y la fauna de un territorio o región.