El 17 de octubre se celebra el Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza, con el reto de alcanzar el primer Objetivo de Desarrollo Sostenible, que es nada menos que «poner fin a la pobreza en todas sus formas y en todo el mundo».
En GM contribuimos con nuestros proyectos de cooperación al desarrollo, haciendo llegar agua potable y saneamiento básico a las poblaciones que lo necesitan a través de financiación de instituciones públicas y privadas.
También trabajamos en la prevención y gestión de desastres naturales tales como las inundaciones, sequías, erupciones volcánicas y terremotos.
Esta efeméride surgió debido a la solicitud efectuada por la Unión Internacional de Ciencias Geológicas (IUGS) y otras 108 organizaciones científicas. Se pretende generar conciencia sobre los beneficios que brinda la geodiversidad a la sociedad y el medio ambiente, siendo 2022 el primer año que se celebra.
El término Geodiversidad está referido a la variedad de elementos geológicos existentes en un territorio:
La geodiversidad sustenta la biodiversidad, siendo la base de todo ecosistema. En tal sentido, desempeña un papel esencial para el bienestar de los seres vivos y el desarrollo sostenible del planeta.
El conocimiento de los elementos y procesos geológicos de un territorios permite:
En el año 2018, junto con los proyectos de abastecimiento de agua y apoyo a la
agricultura, se inició la construcción de un nuevo barrio para la población desplazada,
una vez que habían sido aceptados por la población local.
Con programas de apadrinamiento, financiación pública, donativos y por supuesto el
esfuerzo de los beneficiarios, se habían levantado hasta 2021 siete viviendas, que
acogen a familias de desplazados (más información del proyecto puede verse en la web
http://placaje.ucm.es/). En el año 2020 y gracias principalmente a la financiación
otorgada por el Ayuntamiento de Coslada se construyeron 6 letrinas anejas a las
viviendas que están siendo empleadas tanto por los habitantes de esas casas como al
resto de población desplazada.
Poco a poco, se está solventando de manera definitiva el problema de vivienda y de la
higiene, pero es fundamental seguir con este apoyo para que se pueda alcanzar la mayor
población posible.
En 2021 se le planteó al Ayuntamiento de Coslada la posibilidad de financiar
dentro del marco de cooperación la construcción de 2 viviendas, que finalmente, por
motivos económicos han sido una vivienda y una letrina.
Queremos agradecer, el financiamiento del Ayuntamiento de Coslada, la colaboración de nuestra contraparte Ayitimoun Yo France y el esfuerzo de la población de Fond Jeannette en este programa, que han hecho posible llevarlo a cabo.
Con este proyecto se va mejorando considerablemente las condiciones de salubridad
y en general de salud de la población más vulnerable en esta zona fronteriza y de
manera más concreta, se le ha entregado un hogar en propiedad a una familia que jamás
ha contado con uno.
Los fondos para su ejecución han sido aportados por actores de cooperación externos, y por
actores locales. Como actor externo principal participó el Ayuntamiento de Gijón (Asturias,
España) con fondos de la línea de subvenciones para Proyectos de Cooperación al Desarrollo
en su convocatoria 2021; Geólogos del Mundo también intervino como actor externo. Como
actores locales: la Municipalidad de Intibucá; la comunidad beneficiaria; y ASIDE.
En el año 2015 la Delegación Asturiana de Geólogos del Mundo, de acuerdo con diferentes
estamentos locales, definió el Programa estratégico MAS-DHI «Mejora de sistemas de Agua y
Saneamiento para el Desarrollo Humano de Intibucá», focalizado en el Departamento de Intibucá.
Desde ese momento el programa se viene desarrollando operativamente mediante la ejecución
de 15 proyectos específicos encadenados. Así, se han llevado a cabo actuaciones en cuatro (4)
municipios del Departamento (Yamaranguila, La Esperanza, Jesús de Otoro, e Intibucá). En
conjunto suman un total de 176 obras de infraestructura hidráulica (depósitos, captaciones,
líneas de conducción, impulsión y distribución, pozos perforados, bombeos desde fuentes, etc)
de las que actualmente se benefician 67 comunidades lencas.
En concreto, si bien las necesidades de agua potable de Casas Viejas, ya habían sido trasladadas por la
Secretaría de Salud, departamental de Intibucá, y por la propia comunidad, no fue hasta el trabajo constructivo en su centro escolar, y la llegada de la COVID 19, cuando se pudo comprobar que
su ubicación, modo de vida de su población y la falta de agua potable hacía a Casas Viejas muy
vulnerable ante esa enfermedad. Se podría convertir en un foco de contagio y transmisión para
el propio municipio y para otros. Casas Viejas disponía de un sistema de agua potable que tenía
ya más de 20 años, con lo que había superado su vida útil y ya no era capaz de dar servicio a la
demanda de agua.